Caldera de Bandama, volcán de Gran Canaria

La Caldera de Bandama es una espectacular zona ubicada entre los pueblos de Santa Brígida, Telde y de la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de una especial caldera que junto con el volcán Pico de Bandama se formó hace ahora cinco mil millones de años. Se trata de un lugar con un gran valor ecológico, geológico, natural y paisajístico que sin duda vale le pena visitar.

¿Cómo llegar?

La Caldera de Bandama ocupa toda la zona conocida como los barrancos de las Goteras y de Guiniguada, ubicada entre los municipios de Santa Brígida, Telde y Las Palmas de Gran Canaria, concretamente en dirección hacia el mar. Pero realmente, a este conjunto, tanto la Caldera como el Volcán y el Pico, vale la pena acudir realizando una ruta senderista desde cualquiera de los municipios mencionados anteriormente. Para llegar hasta la Caldera, saliendo desde la capital, concretamente dejando atrás Tafira baja, se tomará la carretera en dirección al sur. Esta carretera tiene transporte público regular por lo que también se podrá tomar el autobús hasta la zona.

Cráter Caldera

Se trata de una ruta corta de unos seis kilómetros, pero de gran belleza, en la que se atravesarán viñedos hasta llegar a la caldera. Una vez allí, existen rutas que no serán más largas de tres kilómetros y que sin duda valdrá la pena realizar para poder llegar hasta la Caldera rodeando todo el Valle y conociendo la fantástica zona. Para bajar hasta la Caldera a pie hay que tener cuidado y lo mejor es llevar un buen calzado porque la bajada puede resbalar. Con estas rutas se atravesará el mirado del Cornical, se continuará por las conocidas Casas del Fondo y se continuará con el espectacular paseo reconociendo la caldera. Si se prefiere no descender hasta la Caldera hay un bonito sendero que avanza por los bordes superiores de la caldera y que también será una opción interesante para conocer la zona.

Algunos datos interesantes

La Caldera es una enorme reserva natural que se formó hace concretamente cinco mil millones de años, así como también lo hizo el volcán conocido como Pico de Bandama, que cuenta con 216 metros de profundidad, tiene también 574 metros de altura y cuenta con un espectacular diámetro de mil metros. La Cadera de Bandama es una zona que cuenta con un gran valor geológico, pero también con un gran valor arqueológico, destacando sobre todo la conocida como Cueva de los Canarios.

La opción más interesante para visitar la Caldera de Bandama es hacerlo sin duda realizando una pequeña ruta senderista de unos tres kilómetros, para poder conocer todo el valle a fondo. Esta ruta se iniciará en el conocido mirador del Cornical y continúa después por las denominadas Casas de Fondo. La siguiente parada será la cueva de las Bodegas y después, los visitantes se dirigirán al estanque de El Culatón, donde, como en el resto del valle, podrán disfrutar de un espectacular paisaje.

A partir de aquí será interesante continuar hasta el cruce de las Tres Piedras. Se trata de una zona realmente exigente con una pendiente de aproximadamente el 18%, pero cuya visita se podrá realizar tomando unas ciertas precauciones como el llevar agua, aplicarse protección solar y elegir un calzado adecuado. Además, durante esta ruta se podrán conocer plantas autóctonas como el denominado Tajinaste blanco o el Acebuche.

Curiosidades de la Caldera

La Caldera de Bandama debe su nombre a un conocido comerciante del Siglo XVI que se llamaba concretamente Daniel Van Damme. Este mercader vivió en Gran Canaria y fue quién compró los terrenos en los que se emplaza toda la zona de la caldera, del volcán y del pico para poder dedicarlos al cultivo de la viña y a la producción de vino.

Los moradores de la zona de la Caldera de los tiempos antiguos, utilizaba la conocida como Cueva de los Canarios para poder guardar de forma segura sus cosechas, conservar sus alimentos y reservar distintos utensilios necesarios para poder sobrevivir. Esta cueva tiene una capacidad de almacenamiento realmente grande y es por ello que una de las hipótesis que barajan los estudiosos de este lugar es que el uso de la madera en zonas limítrofes permitiera a los antiguos moradores de la zona tener terrenos pensados para la agricultura.

Eucaliptos de la Caldera de Bandama

La otra hipótesis que se baraja es que en cambio se obtuvieran los alimentos mediante el trueque. Además, al haberse descubierto una piedra de molino antiguo en una zona de la Bandama, bajo los picones, abre la posibilidad de que los habitantes prehistóricos de la zona conocieran la última erupción que tuvo lugar en la zona. Además, en esta ruta, si se tiene suerte, se podrá disfrutar del avistamiento de algunas aves isleñas autóctonas como el conocido capirote o los cernícalos, así como diferentes plantas típicas de esa zona de las islas canarias.

Actualmente, y desde entre los años sesenta y setenta, el Cabildo de Gran Canaria adquirió la Caldera. A partir de aquí se recupera la vegetación de la zona, cesando entonces la explotación de la zona y reavivándose la vegetación, que hasta entonces se había limitado a sobrevivir en las paredes de la caldera. Posteriormente la capital se expande demográficamente, construyéndose muchas viviendas en los alrededores del Pico y de la Caldera.

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